Puede que acabes de aterrizar tras tus vacaciones de julio, o tal vez estés con la maleta a medio hacer para iniciar las de agosto; el caso es que las vacaciones se presentan a la vuelta de la esquina y las esperamos con tanta ilusión que olvidamos lo que viene después: la depresión post-vacaciones.
Desde Analyticalways nos preocupamos por tu salud (corporal, mental, espiritual… ¡y vacacional!); por eso te proponemos varias sugerencias encaminadas a mejorar la cuesta de agosto.
¿Te gustaría saber cómo superar esa depresión post-vacacional? ¡Sigue leyendo!
7 cosas que puedes hacer para superar la depresión post-vacaciones
Aprovecha tus fortalezas
¡Eres planner! No hay nada que hagas mejor que planear, gestionar y organizar. Por eso te recomendamos que, a modo preventivo, dejes tu residencia lo más ordenada posible. ¡Lo último que querrás al volver de tu descanso es tener que poner a punto tu hogar!
Fija una ilusión en tu calendario
Es posible que la vuelta a la rutina no sea tan espectacular como esos días que has pasado en la playa o la montaña, pero es posible que tu motivación vuelva más rápido si te aseguras de que hay algo en tu futuro inmediato que te haga ilusión: un evento, una celebración, ¡incluso una compra! Cualquier excusa es buena para mirar hacia adelante sin pensar en la sombrilla que dejaste atrás.
Planifica lo que harás una vez estés de vuelta
El golpe de realidad a tu regreso puede ser muy duro. Lo más recomendable es que establezcas una serie de actuaciones prioritarias para mantenerte ocupado, eso sí, en cosas que disfrutes. Tal vez sea el momento de efectuar esa visita que llevas postponiendo meses, pasear tranquilamente por tu ciudad de origen o empezar ese proyecto que tantas veces desarrollaste en tu mente.
Cuida tu cuerpo
Es posible que los primeros días tras la vuelta eches de menos el ritmo de consumo desenfrenado de las vacaciones (y si no fue desenfrenado, seguro que algún capricho te diste); sin embargo, el cuidado de tu cuerpo también se agradece. Unas jornadas de alimentación saludable y buenos hábitos pueden ayudar en gran medida a que recuperes el ritmo del día a día con una sonrisa.
Descansa del descanso
Tómate un día libre extra para volver con tranquilidad a tu rutina. Puedes aprovechar para deshacer la maleta, distribuir tareas o planificar tu próximo proyecto… ¡o tu próximo viaje! En ocasiones, las ganas de vivir al máximo la experiencia vacacional nos hace olvidar que la paz mental es mucho más importante que unas horas más bajo el sol.
Experiencia inmersiva
Si no eres capaz de volver a la realidad y sigues soñando con los paisajes que conociste durante tus vacaciones, es buena idea dejar un registro de tus aventuras. Te hará sentir mejor saber que no vas a olvidar ningún detalle. Escribe en un diario todo lo que has experimentado, ordena las fotos, organiza una sesión de visionado de tus vídeos con los amigos o la familia. ¡Compartir la nostalgia hace que pese menos!
Trae tus vacaciones contigo
¿Recuerdas ese sabor que probaste? ¿Esa ropa que vestiste? ¿La película de la que te hablaron durante las vacaciones? ¡Incorpóralo a tu vida normal! Puedes revivir ese momento cuantas veces quieras si mantienes cerca las vivencias de tus vacaciones.